La joven madre llevaba mucho tiempo mirando la polla de su hijo y éste se aprovechó de ello. Cuando no había nadie más en la casa la engañó fácilmente para tener sexo. Y según veo, a esta hembra hambrienta no le importó dejarle ver sus encantos. Solo que ella no esperaba que él se acercara tanto a su culo tan rápido. Pero fue una venganza por su lujuria.
Así que la puso en su plantilla y no pasó nada malo. Todo tipo de milagros ocurren en la víspera de Año Nuevo y a ella también le gustó el regalo - ¡un culo lleno de semen es genial! Incluso le lamió la polla después, como señal de agradecimiento. Por supuesto, ¡un padre sólo le da a su hija los gofres más frescos!