Un padre lamió el culo de su hija para demostrarle lo mucho que la quiere. Y luego le tocó a ella mostrar ese sentimiento a su padre. Y lo hizo lo mejor que pudo: complacer su polla con su boca y su apretada raja. Él pareció complacido y recompensó sus húmedos labios con su semilla.
Es bueno que el chico se haya despertado al lado de semejante belleza, y si se hubiera despertado y hubiera una tía de más de 100 libras? Yo mismo me habría alegrado de chupársela a una ama de casa tan guapa.